Para unos fue considerada una adelantada a su tiempo y para otros una mentora. Pero lo que nadie puede obviar es que Carmen de Michelena fue una pieza clave del siglo XXI hacia la verdadera igualdad.
10 claves de su pensamiento
1.- Educación del “no” y del “sí”. “Yo les canto “no”. No a las notas. No a los exámenes. No a la repetición de curso. No a las exclusión de ninguna manera. No al alumno que sea más torpe o peor fundado. No a nada de eso. Sí a la comunicación directa del profesor con el alumno. Sí a dejarle al alumno que pregunte. Porque seguramente que la pregunta de ese alumno es la misma que tienen muchos y no se atreven por timidez”, decía Carmen.
2.- Coeducación. El acceso igualitario a la enseñanza tanto a niños como a niñas es uno de los pilares que defiende De Michelena. Pero no por separado, sino en el mismo grupo. Solo así, tanto ellas como ellos, se educarán con los mismos valores y se evitarán futuras desigualdades por motivo de sexo.
3.- Compromiso político. Hija de republicano, universitaria rebelde y maltratada por el franquismo, la maestra siempre simpatizó y obró a favor de las corrientes políticas de izquierdas. De hecho, en el año 31, cuando estaba en la universidad, se decantó por la Federación Universitaria Escolar, que apoyaba a las congresistas que pedían el sufragio femenino con Clara Campoamor a la cabeza.
4.- Defensa de la mujer. Luchadora por la igualdad en todos los niveles y por los derechos de los más débiles. Las mujeres fueron su principal objetivo a las que unió en asociaciones. Además fue la cofundadora del primer Instituto Andaluz de la Mujer. En concreto centró su labor en colectivos de mujeres rurales a las que inyectó autoestima y sembró un cúmulo de proyectos para desarrollarlos.
5.- “Mens sana in corpore sano”. Para Carmen de Michelena el cuidado intelectual, el de la mente, es tan importante como el físico. Un equilibrio perfecto que conseguía con la práctica de deporte. Y es que la profesora fue una aficionada al frontón.
6.- El razonamiento científico. Se decantó por las Ciencias a las que dedicó su vida como aprendiz, investigadora y docente. Manifestó su orgullo por haber sido alumna de grandes químicos como Arturo Durperier, físico nuclear y especialista en Rayos Cósmicos y de Enrique Moles. Gracias a ellos conoció a Marie Curie y a Albert Einstein. Además, obtuvo una beca para Alemania que no disfrutó por la Guerra Civil.
7.- Naturaleza al favor de los seres humanos. Amante de los espacios abiertos y al aire libre, la maestra defendía la Naturaleza como una gran ecologista. Incluso, fomentaba el estudio en el campo, donde los niños podían aprender y descubrir por sí mismos, “in situ” y sin la opresión de las aulas.
8.- El regalo de la maternidad. Carmen de Michelena aprovechó su condición biológica de mujer. Fue madre de nueve hijos a los que enseñó y cuidó sola. “Desde la cuna el niño empieza a ser agresivo. Porque su madre tiene que ganar, pues no tiene bastante para los Dodotis. Pues bien, en lugar de Dodotis, que son muy caros, unas gasas, y de paso, benefician el culito del niño”.
9.- Cultura universalizada. Para la pedagoga es esencial que los alumnos tengan una base cultural sólida. “Me decía un chico que no le entraba la regla de la raíz cuadrada. ¿Pero tú sabes lo que es la raíz cuadrada? Y dijo: Sí, una uve con un rabo. Eso es lo que hay que evitar”.
10.- Por la oratoria. “No escribo, porque soy socrática. Yo soy socrática y no tengo a un Platón que me escriba. Porque además no le voy a consentir a Platón que escriba lo que le dé la gana, pero sí quiero contar, porque la palabra es el don más bonito que tenemos”.